sábado, 7 de noviembre de 2020

CORAZON SOLITARIO: CAPÍTULO 43

 


El coche de Martin y Francisco estaba en la entrada de la casa cuando Paula por fin llegó a Geraldine's Gardens. Pero no sintió alegría alguna. La tarde era gris, plomiza, agobiante. Como si estuvieran esperándola, Martin y Francisco salieron a la puerta… y se pararon en seco.


Al mismo tiempo.


Cuando Paula bajaba del coche apareció un camión de mudanzas. Y como ni Martin ni Francisco se movieron del porche, ella tuvo que hablar con el conductor.


—¿Quería algo?


—Soy Ted O'Leary de Mudanzas O'Leary.


—Me parece que hay un error…


—¿Esto no es Geraldine's Gardens?


—Sí.


—Entonces no hay ningún error, señorita. Tenemos instrucciones de Martin Chaves de sacar los muebles.


—¿Y llevarlos dónde? —Paula no podía creer que su voz sonara tan normal cuando estaba ardiendo por dentro.


—A un guardamuebles.


Martin por fin encontró valor para enfrentarse a ella.


—Iba a ser una sorpresa para ti, Paula.


Su falso tono jovial hizo que ella sintiera náuseas.


—Desde luego, ha sido una sorpresa. Pero será mejor que le digas al señor O'Leary que no pierda el tiempo.


Cuando estaba subiendo los escalones del porche, Francisco se puso en su camino.


—No hace falta que te pongas así. Al menos deberías escucharnos…


—Mañana —lo interrumpió ella, con firmeza—. Hablaré con vosotros dos mañana.


Y luego le dio con la puerta en las narices.




2 comentarios:

  1. Wowwwwwwwww, me gusta el carácter de Pau, les pone los puntos sobre las ies a todos. Muy buena historia.

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