lunes, 15 de julio de 2019

INTENTO DE MATRIMONIO: CAPITULO 3




Paula asintió con la cabeza y optó por no replicar aunque lo cierto era que ya no entendía nada de lo que hacía su marido. Cuando oyó la puerta cerrarse a su espalda, volvió a bajar la mirada al periódico, incapaz de leer o de concentrarse, absorta en sus pensamientos.


El timbre del teléfono turbó aquel ensimismado silencio. Descolgó el teléfono de pared.


—Residencia Chaves.


—¿Es usted la señora Chaves? —inquirió una voz de mujer, tensa, preocupada.


—Sí.


—Creo que... hay ciertas cosas que debería saber sobre su marido.


—¿Perdón?


—Mariano Chaves es un mentiroso y un impostor.


—¿Quién es usted?


—Eso no importa.


—Si se trata de algún tipo de broma...


En aquel instante se cortó la comunicación. A Paula le temblaban las manos cuando colgó. 


«Mariano Chaves es un mentiroso y un impostor». Las palabras de aquella llamada anónima resonaban todavía en su cerebro.


Pero no tenía nada que temer. Mariano podía ser un hombre algo egoísta y posesivo, pero ni era un mentiroso ni un impostor. Aun así, mientras se dirigía al cuarto de baño y se quitaba el pijama, Paula no pudo evitar una extraña sensación. Como la de un dedo helado acariciándole la espalda.


Una vez desnuda, se metió en la ducha y abrió el grifo del agua caliente. Con los ojos cerrados, a la vez que disfrutaba de la deliciosa sensación del agua resbalando por su cuerpo, intentó pensar en la vida que había llevado antes de conocer a Mariano. Antes de la muerte de su padre. Antes de que su mundo hubiera quedado absolutamente trastornado.


Pero incluso entonces no había sido del todo feliz. Nunca se había sentido cómoda en el mundo de la alta política, al que había pertenecido su padre. Incluso antes de su muerte, ya había empezado a pensar en convertirse en profesora. Ayudar a niños con problemas similares a los de su hermano le había parecido una actividad muchísimo más interesante y satisfactoria.


Apoyada contra la pared de mármol, se obligó a respirar profundamente varias veces. Tomando una decisión, se concentró a planificar mentalmente el día. A Mariano no le gustarían sus planes, pero tendría que aguantarse. Porque solo de esa manera podría salir fortalecido su matrimonio.




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