sábado, 30 de septiembre de 2017

RUMORES: CAPITULO 8




Paula no estuvo mucho tiempo a solas antes de que su cuñado asomara la cabeza por la puerta.


-¿Todo terminado, entonces?


-Por suerte sí.


-Eres una paciente terrible.


-Eso lo dirás tú.


-¿Has visto últimamente a Pedro?


Paula se puso rígida ante la pregunta casual.


-¿Y por qué tendría que verlo?


Alejo le dirigió una mirada de curiosidad.


-Lo llamabas a gritos cuando saliste de la anestesia.


-Hay muchos Pedro en el mundo.


¿Es que no iba a escapar de aquel hombre? ¿Ni siquiera inconsciente podía dejarla en paz?


-Miles.


-Si se lo cuentas a alguien te...


La gente hacía cosas extravagantes bajo la influencia de las drogas. Cosas que no tenían significado. Sus protestas mentales le sirvieron de poco consuelo.


-No te preocupes, secreto profesional.


Alejo levantó el estetoscopio con aire desenfadado.


-Por nadie me refiero especialmente a Ana.


Alejo sonrió, pero no respondió a su reto.


-El deber me llama -dijo acercándose hacia la puerta-. Buen hombre, Pedro Alfonso, me cae bien.


«Si no estuviera atrapada en esta maldita escayola, aparte de la silla de ruedas, no te dejaría irte así», pensó Paula. 


Maldito hombre, pensó. Y no era Alejo al que se refería




No hay comentarios.:

Publicar un comentario