sábado, 10 de octubre de 2015

QUIERO UN HIJO PERO NO UN MARIDO :CAPITULO 11




Acurrucada en su sillón del escritorio, en la habitación dedicada a las prácticas de entrevistas, Paula examinó su lobito de peluche a la busca de más desperfectos. No encontró ninguno desde la última vez que había arreglado el descosido. Con el Señor Woof en su regazo, sus pensamientos derivaron hacia Pedro. Quizá estuviera cometiendo un error al haber concertado aquel trato con él. 


Pero incluso mientras analizaba los argumentos que Pedro había utilizado con ella, se sentía embargada por un profundo y familiar anhelo.


Había transcurrido tanto tiempo desde que había formado parte de una familia… Quizá había concebido por primera vez el deseo de tener un bebé cuando su madre la abandonó, dejándola sola en aquella casa tan grande…


¿Tan equivocada estaba al desear tener un bebé? ¿Debería renunciar a ese deseo solo porque no estaba casada, o porque los comentarios de Pedro la habían afectado demasiado? Matrimonio. Un marido. Compromiso. Pérdida y dolor. Todo resultaba tan confuso… Una imagen de Pedro deslizándose en su mente, una imagen de Pedro cubriendo su rostro de besos. O llevándola a la cama. O meciendo a su bebé en sus brazos. O conviviendo con ella durante años y años.


Era una tentación tan terrible… Abrazada al señor Woof, bajó la cabeza y las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.


¿Qué diablos iba a hacer?






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