Paula sintió un vuelco en el corazón. Creía que había desarrollado cierta inmunidad a los reproches después de una infancia como la suya.
—No estoy haciendo esto para atrapar a Julián. Estoy haciéndolo para protegerte.
—¿Por qué?
—Porque va a traicionarte. Y porque le quieres.
«Y porque te quiero».
Paula sintió un escalofrío al pensar en ello. Se agarró a la barandilla e intentó aparentar que lo único que estaba haciendo era ordenar sus ideas, cuando en realidad estaba luchando por respirar.
—¿Harías algo por mí, Paula? Si te lo pidiera, ¿dejarías la investigación? ¿Confiarías en mí para encargarme de esto a mi manera?
A Paula se le agolpaba la sangre en los oídos y tenía el estómago hecho una pelota. Todo aquello en lo que siempre había creído pendía de un hilo frente a ella, junto con todo lo que siempre había deseado. Y no podía tener ambas cosas. Una la convertiría en una traidora hacia sus principios.
La otra traicionaría a Pedro.
Vio la agonía en sus ojos y su corazón respondió por ella.
—Si estuviera en mi poder, sí, lo haría —contestó—. Pero no puedo quedarme si eso ocurre. Tengo que pensar en Lisandro. Él es todo lo que tengo.
Pedro cerró los ojos y asintió.
—Deberías irte. Alejarlo de aquí. De mí.
Ella asintió también, incapaz de articular palabra, sabiendo lo que venía después. Y lo que tenía que decirle.
—Sé lo que esto significará para ti y no te lo pediría a la ligera. Es mi hermano pequeño, Paula. Mi Lisandro —le agarró las manos—. Así que te lo estoy pidiendo. ¿Confiarás en mí para encargarme de esto a mi manera? ¿Lo dejarás pasar?
Si decía que sí, tendría que llevarse a Lisandro de WildSprings. Y si decía que no, Pedro nunca la perdonaría.
De cualquier manera, iba a perder a Pedro.
—Ya he escrito a los de aduanas.
Pedro cerró los ojos y dejó caer la cabeza como si ya no pudiera tolerar su peso un segundo más. Como si hubiera esperado su traición.
—Claro que lo has hecho.
—Tenía que hacer lo correcto…
—Lo sé.
—¿Qué quieres que haga? —preguntó ella en un susurro.
—Aun así deberías irte.
Uyyyyyyyy pobre Pedro, debe estar re mal con lo del hermano. Pero Pau actuó correctamente.
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