Cuando esa noche Pau llegó a la cabaña de su hermana, se sentía agotada pero jubilosa. Todos los que había conocido ese día se habían mostrado agradables. En particular Pedro.
Por lo que ella sabía, seguía soltero. La antigua Pau se habría centrado en conseguir que la invitara a salir. Resistir su atractivo alto, moreno y posiblemente peligroso no iba a resultar fácil, pero estaba decidida a mantener esa relación en el ámbito laboral.
Después de dejar el bolso y la comida que había llevado del restaurante japonés, colgó su nuevo abrigo de una percha que había junto a la puerta. La cabaña no tenía armarios, sólo un diminuto guardarropa en el único dormitorio. Quizá algún día se trasladara a la ciudad, pero abandonar el entorno tranquilo y el paisaje espectacular no sería fácil a menos que su hermana y cuñado decidieran que querían la cabaña para ellos. Mientras tanto, tenía la intención de centrar toda su energía en aprender todo lo que pudiera acerca de Alfonso International.
Muy buenos los 3 caps.
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