sábado, 4 de julio de 2020
A TODO RIESGO: CAPITULO 64
El joven se sentó en la arena de la playa, con un cigarrillo en los labios, y soltó una bocanada de humo. El plan había salido a la perfección. Los policías habían mordido el cebo, concluyendo que se había tratado de un suicidio.
Solo que había sido él quien había redactado la nota y disparado el gatillo. No había tenido elección. Leo sabía demasiado. Si se hubiera ido de la lengua, todo se habría ido al garete. Y quizá en aquel preciso momento estaría en la cárcel en vez de en la playa, esperando a que lo condenaran por el asesinato de Benjamin y de Juana Brewster, y por el homicidio frustrado contra Paula Chaves.
Esta vez, sin embargo, el intento se haría realidad. La familia Sellers estaría muerta, toda ella. Todos excepto él.
—Lo siento, Paula, pero tu madre era una zorra, y ahora tú vas a pagar por ella. Una embarazada sufre un desgraciado accidente. Nadie sospechará nada.
Plop. Un cuerpo muerto derrumbándose en la arena. La imagen lo divirtió. No podía esperar para representarla en la realidad. Y lo haría, sin importar a quién tuviera que matar en el proceso. El tiempo se le escapaba. El viejo moriría pronto.
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