lunes, 18 de febrero de 2019

PAR PERFECTO: CAPITULO 26


La puerta se abrió y apareció Pedro. ¿Cuántas veces había estado tan cerca de ella? Muchas. 


E incluso la había tocado alguna vez: el pelo, las manos... por eso deseaba más. Y nunca había estado más cerca de tener algo así que en aquel momento.


Tenía el traje un poco arrugado, aún no se había quitado la chaqueta ni la corbata y sólo tenía un zapato desabrochado. Aparentemente estaba listo para trabajar otras doce horas si era necesario. Pero los ojos lo delataban, mostraban un agotamiento extremo. Parpadeó varias veces y levantó los párpados lentamente, como si le supusiera un gran esfuerzo.


—Hola, Paula —dijo, con una sonrisa que a ella le pareció forzada y voz cansada.


Pedro —respondió, dando un paso hacia él—. ¿Estás bien?


—Claro que sí —dijo, y después continuó más animado—: Claro, ¿por qué lo dices?


—Bueno, es que hace días que no te veo.


—Lo siento —dijo vagamente. La miraba, pero tenía la mente ocupada en otra parte. 


Probablemente en el juzgado.


Él seguía delante de la puerta, bloqueando el paso.


—¿Puedo entrar?


—Yo... Paula —dijo él—. No soy una buena compañía en este momento.


—He leído lo del caso en el periódico, ¿El jurado sigue deliberando? Pedro asintió—. ¿Por eso estás vestido aún? ¿Por si tienen el veredicto esta noche?


—Sí. Es viernes y no quieren perder otro día más de trabajo el lunes, por eso se quedarán hasta tarde. Podrían tenerlo en unas pocas horas.


—Pero tampoco hay garantía.


—No.


—¿Puedo entrar de todos modos? Puedo hacerte compañía mientras esperas. Podemos jugar a las cartas o algo así o, si tienes hambre, puedo bajar al restaurante de comida para llevar de la esquina —se sentía como la fan de un grupo de rock, pero veía en sus ojos que necesitaba algo e intentaba averiguar qué era para dárselo.


—Gracias, Paula, pero no necesito nada. Puedes quedarte, pero no estoy en mi mejor momento —se hizo a un lado y le señaló el camino a la sala.


Ella dudó un momento. No quería que aceptara su presencia sin más, sino que deseara estar con ella. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué se mantenía alejado de ella?




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