martes, 2 de octubre de 2018
A TU MERCED: CAPITULO 40
Cuando Pedro colgó el teléfono, le dolía la cabeza y tenía los hombros rígidos por la tensión. Menudo día.
Eran más de las cinco y no había parado de trabajar desde que dejó a Paula por la mañana.
Estaba muerto de hambre y el sitio en el que habían desayunado sería perfecto para cenar y celebrar con champán el nuevo comienzo de Coronet.
La respuesta a los problemas de Paula había estado dando vueltas en su cabeza, pero había tomado la decisión esa misma mañana, cuando volvió a estudiar la información que había recabado sobre Coronet en Internet. Una llamada a Raquel Fielding, fingiéndose un comprador de Dubai interesado en vender diseños falsos de Coronet en su tienda, había dado resultados inmediatos.
Raquel no pudo negar las acusaciones después de eso y tampoco pudo rechazar que comprase sus acciones, que ahora estaban registradas a nombre de una de sus empresas, esperando para devolvérselas a Paula.
Paula…
Pedro estiró los brazos, recordándola mientras montaban a caballo con la niebla ante ellos, el calor de su piel, la emoción que había en sus ojos…
Inmediatamente su cuerpo se puso en estado de alerta y después de apagar el ordenador se levantó, impaciente por volver a verla. Y no tenía nada que ver con las acciones de su compañía.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario