lunes, 21 de marzo de 2016

EL HUESPED: CAPITULO FINAL





En fin, entré en la lavandería. Lo primero que sentí al abrir la puerta, fue una enorme frustración por lo que había sucedido, ¿Cómo había podido marcharse sin decirme adiós?, ¡Qué estúpida soy! Estaba a punto de salir de allí corriendo y llorando, cuando entró David.



─ Paula, dice María que hay que llevar un pedido a la 122.


─ Si no te importa David, llévalo tú, ahora mismo no me encuentro muy bien ─ Dije tratando de disimular mis
lágrimas.


─ ¿Qué te pasa Pau?


─ Nada, ha sido un mareo que me ha dado, pero ya estoy mejor.


─ Perfecto, porque María dijo que subieras tú la cena a esa habitación.


No tenía ninguna gana de hacerlo, y María en ese momento me parecía un poco desconsiderada mandándome a esa habitación. Cuando llegué a la cocina, ya estaba preparado el pedido, era una cena para dos ¡Mierda! No tengo ninguna gana de subir a esa habitación y encima para llevarle la cena a una parejita. Cogí el carro de mala gana, y me subí al ascensor de servicio. Llamé a la puerta pero no me abrían, volví a insistir y nada. Giré el pomo, y vi luz en el interior.


─ Servicio de habitaciones. Les traigo la cena. Disculpen las molestias ─ Dije mientras me adentraba en la habitación para dejar los platos en la mesa.


─ Perfecto ¡Ya estás aquí! Podemos empezar a cenar.


Me giré sobresaltada descubriéndole a él, a Pedro, con un ramo de flores, declarándome amor eterno, mientras nos fundíamos una vez más en un tierno beso.


FIN



1 comentario: