viernes, 5 de junio de 2015

EL HIJO OCULTO: CAPITULO 23




Paula se despertó y, durante un momento, no supo dónde estaba. Al abrir los ojos se percató de que estaba en la caravana y recordó lo sucedido el día anterior.


No le apetecía pasar otro día con Pedro. Ya había tenido bastante, aunque su cuerpo traicionero se empeñan en demostrarle lo contrario.


Se sentó en la cama y miró el reloj. Las nueve de la mañana.


 No podía ser...


Benjamin siempre se despertaba al amanecer. Estaba a punto de levantarse cuando Benja entró en la habitación.


—¡Bien! Estás despierta, mamá. Pedro me dijo que tenía que dejarte dormir, pero has dormido un montón de rato. Hemos estado en el café del paseo marítimo y hemos desayunado y todo.


—Deberías haberme despertado. Ya sabes que no debes ir a ningún sitio sin avisarme —le aterrorizaba la idea de que Pedro pudiera llevárselo.


Pedro me dijo que no pasaba nada, porque estabas cansada y necesitabas recuperarte.


Paula miró a su hijo y vio su mirada de preocupación. Ella forzó una sonrisa.


—Sí, está bien, pero no vuelvas a hacerlo, ¿de acuerdo? —lo besó en la frente, y enderezando la espalda maldijo en silencio.


Entonces se percató de que Pedro estaba a los pies de su cama.


—Buenos días, Paula. ¿Has dormido bien? —la miró de arriba abajo.


Ella trató saliva al sentir que los pechos se le ponían turgentes al verlo. Estaba muy atractivo. De pronto ella se percató de que llevaba un camisón muy corto.


—Sí —contestó sonrojada.


—Mamá, mamá, ¿sabes qué?


—¿Qué? —preguntó ella.


Pedro me ha dicho durante el desayuno que tengo un papá, y que él sabe dónde está.


Durante un momento, Paula cerró los ojos, se puso pálida y deseó que se la tragara la tierra. Sabía que algún día tendría que explicarle a Benjamin más cosas acerca de su padre, pero no esperaba que fuera de esa manera. Abrió los ojos y vio que Benja la estaba mirando emocionado. Paula alzó la barbilla y miró a Pedro.


—Ha salido en la conversación, Paula, y no iba a mentir al niño. Pero le he dicho que debíamos pedirte permiso primero.


—Un gran detalle. Ahora, ¿podríais dejarme tranquila para que me vista?


—Pero quiero saber dónde está mi padre, ahora.


Benjamin era insistente y, aunque no era la manera que ella habría elegido para hacerlo, desde luego no pensaba permitir que fuera Pedro quien se lo dijera.


Sentó a Benjamin en su regazo y le apartó el pelo de la frente.


—¿Recuerdas que te dije que no tenías padre porque nos separamos mucho antes de que nacieras? Bueno, pues Pedro sabe quién es tu padre porque él es tu padre. Benja, y nos ha encontrado.


Benjamin miró a Pedro muy serio.


—¿Es verdad que eres mi papá?


—Sí, Benja. Tu mamá y yo perdimos el contacto, y no tenía ni idea de que existías hasta el viernes, cuando nos encontramos y descubrí que eras mi hijo. Te prometo que nunca volveremos a perder el contacto.


—¿Puedo llamarte «papá»? —preguntó el pequeño.


—Sí. Claro que sí, Benjamin. No hay nada en el mundo que me gustara más que me llamases «papá» —contestó Pedro y le dio un abrazo.







2 comentarios:

  1. Wowwwwwwwwww, qué intensos los 3 caps Carme. Y ahora??? Espero que Pedro nos ea malvado y se lleve a Benja.

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  2. Muy buenos capítulos! Se va a ir? Espero que no haga locuras y no pretenda separar a Paula de Benja!

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