jueves, 28 de octubre de 2021

SIN ATADURAS: CAPÍTULO 32

 

Paula se quedó jadeando, incrédula. Negó con la cabeza, pero no le quedaba aliento para rogar más. Pedro la tomó con firmeza por el brazo y la guio por el pasillo de vuelta a los vestuarios. Empujó la puerta para que entrara y en seguida siguió alejándose por el pasillo.


–¡Ahí estás! –dijo Carolina desde dentro del vestuario–. Empezaba a preguntarme dónde te habías metido.


Paula no tuvo más opción que entrar. Se sentía tan caliente, tan excitada, tan asombrada… Sus labios se distendieron en una lenta sonrisa. Pedro había cambiado de opinión. Era suyo. Ya no podía negar lo que había entre ellos. Había sentido la intensidad con que la deseaba…


–¿Estás lista? –preguntó Carolina–. Tienes un aspecto estupendo.


Paula se miró un momento en el espejo y vio que sus ojos brillaban y que sus mejillas tenían un tono ligeramente colorado y saludable. Y su maquillaje seguía en perfecto estado.


–Estoy totalmente lista –dijo, radiante. Ya estaba deseando que todo acabara.


La música comenzó a sonar en la distancia y el sonido del multitud aumentó de volumen. Paula escuchó los silbidos, los aplausos. Rio mientras corrían por el pasillo y salían al estadio. Cuando empezó a bailar sintió que su cuerpo se movía con gran fluidez y libertad, totalmente relajado. Nunca se había sentido tan consciente de su cuerpo.


Después del partido, que, naturalmente, ganaron los Knights, Paula se cambió rápidamente. Había una pequeña fiesta en el estadio y, después, la mayoría de los jugadores y las bailarinas acudían a un club particular. Estaba deseando quedarse a solas con Pedro para recibir por fin el beso que tanto llevaba esperando. Y después… todo lo demás.


Entró en la sala en que se celebraba la fiesta junto a otro par de bailarinas, incapaz de contener la sonrisa. Su corazón latió con más fuerza mientras recorría la sala con la mirada. Pero, antes de terminar de hacerlo, supo que Pedro se había ido.




1 comentario:

  1. Pero mirá si será vueltero Pedro, qué manera de hacerse desear. Está muy buena esta historia.

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