sábado, 23 de octubre de 2021

SIN ATADURAS: CAPÍTULO 15

 


Unas horas más tarde, Pedro condujo de vuelta a su nueva casa pensando. Paula estaría allí durante los partidos, pero entonces el solía estar ocupado con los jugadores. Además, había tomado por norma no asistir a las fiestas que solía haber después de los partidos. De manera que, aunque la viera de pasada de vez en cuando, eso sería todo. Podía adaptarse a aquellas circunstancias durante una temporada. Seguro que sí.


Pero al llegar a la Casa del Árbol no pudo evitar mirar a las ventanas. Las cortinas no estaban corridas, pero no había señales de vida. La puerta de garaje estaba cerrada y un montón de cajas bloqueaba la vista por la ventana, de manera que no pudo ver si había un coche dentro. Solo podría averiguar si Paula estaba en casa llamando a su puerta.


Paula vivía justo al borde del parque, lo más probable era que en aquel parque hubiera drogadictos y vagabundos de noche. La inquietud se transformó en auténtica preocupación. La única manera de librarse de ella era asegurarse personalmente de que estaba bien. Y ese era el único motivo por el que deseaba verla.


Finalmente subió las escaleras de dos en dos, haciendo todo el ruido posible para anunciar su llegada. Llamó a la puerta con fuerza. Llamó con más fuerza. Gritó el nombre de Paula. Estaba planteándose tirar la puerta abajo cuando esta se abrió.


Al principio, todo lo que vio fue la camiseta de tirantes. Una fracción de segundo después se dio cuenta de que aquello era todo lo que vestía Paula.


–¿Va todo bien? –preguntó Paula, adormecida.


–Eso venía a preguntarte –murmuró Pedro en un tono apenas inteligible.


Los ojos de Paula parecían destellar incluso cuando estaba medio dormida. Entonces Pedro cometió el error de bajar la mirada. Muslos, pantorrillas, tobillos. Unas piernas morenas, largas y esbeltas, pero también fuertes. Sintió el deseo de deslizar las manos a lo largo de ellas, de hacerle abrirlas de nuevo para él…


–Creo que está bien –dijo Paula con voz ronca–. No parece haber empeorado.



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