lunes, 30 de agosto de 2021

QUIERO TU CORAZÓN: CAPÍTULO 61

 


Cuando Paula llegó a la cabaña, el dolor en su pecho no se había mitigado, aunque a él se había sumado una sensación de pánico.


No sólo había dejado al hombre al que amaba, sino que le había arrojado a la cara su trabajo… el mismo trabajo que necesitaba para pagar sus facturas. ¿En qué había estado pensando?


Apoyó la frente contra el volante, escuchando el batir de la lluvia sobre el techo del jeep. Luego, sintiéndose como si hubiera recibido una paliza, recogió el bolso y el abrigo, respiró hondo y subió a la carrera los escalones.


Mojada y con frío, abrió la puerta y entró. Los dientes le castañeteaban. Necesitaba una ducha y una taza caliente de té. Luego debería sentarse y pensar qué iba a hacer.


Una cosa era segura… quedaba descartado pedirle a Pedro que le devolviera el puesto de trabajo.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario