jueves, 7 de enero de 2021

AVENTURA: CAPITULO 13

 


Si quería ser justa, ella había dispuesto de nueve meses para acostumbrarse a la idea de ser madre. A él le habían arrojado un hijo en el regazo sin previa advertencia y en ese momento esperaba que tomara una decisión que tendría un impacto tanto en él como en el pequeño para el resto de sus vidas.


¿Podía culparlo por decantarse por el lado de la cautela? Era evidente que había pensado mucho en el asunto y parecía tener en mente lo mejor para Matías. Por no mencionar que Pedro había mostrado vulnerabilidad, algo que debía haberle resultado duro. Era un hombre triunfador y muy respetado. Reconocer que tal vez no diera la talla como padre no debía de haberle resultado fácil. Alabó su honestidad.


–Supongo que un período de prueba es lógico –le dijo–. Visitas supervisadas, por supuesto.


–Por supuesto –coincidió él.


Lo que significaba tener que pasar tiempo con Pedro. El simple hecho de tenerlo en su casa, recordando todas las veces que habían estado allí juntos, hizo que se sintiera hueca por dentro. Sola. Desde que rompieran, ni siquiera había mirado a otro hombre. En las funciones sociales a las que había ido con su padre, los hombres habían tratado de entablar conversaciones con ella, de invitarla a bailar, pero, simplemente, no estaba interesada.


Si un año y medio no había evaporado sus sentimientos por Pedro, quizá estaba destinada a amarlo siempre. O tal vez estar cerca de él haría que comprendiera que no era tan maravilloso como solía pensar. Debía tener defectos. Quizá todo ese tiempo lo había hecho crecer en su mente, convirtiéndolo en algo que no era.


La llenó una sensación renovada de esperanza. Tal vez eso terminara resultando positivo para ella. Pero debían ir con cautela.


–También creo que sería mejor que nadie estuviera al tanto de esto –le dijo.


Él se mostró aliviado, probablemente porque le preocupaba su puesto en Western Oil. Pero había más.


–Creo que es una buena idea –corroboró.


–Debemos ir con sumo cuidado. Estas cosas tienen la tendencia a estallar y eso podría ser devastador para Matías.


–Es un bebé. No podrá leer el periódico.


–Todavía. Pero algún día lo hará. Si por cualquier motivo tú decides que no puedes formar parte de su vida, no quiero que sepa de tu existencia. Si tu identidad se revela ahora, puedes apostar que con el tiempo lo sabrá. Además, mi padre adora a Matías, pero como se enterara de que tú eres el padre, sabrá que nuestra aventura fue otro modo de desafiarlo. Por cuestión de principios nos desheredará a Matías y a mí.


–¿Sigues tratando de ganar su afecto?


–Me importa un bledo lo que piense de mí, pero Matías tiene un futuro en Chaves Energy, si decidiera que es lo que quiere. Ahora mismo es su legado. No parece justo negárselo por mis propios y egoístas motivos.


–Sin embargo, si decido formar parte de su vida, te arriesgas a que pierda eso mismo.


–Porque sé que su verdadero padre es muy importante. Necesita una influencia masculina en su vida, y en la actualidad mi padre es lo mejor que tiene. ¿Quién sabe? Quizá Matías no esté destinado a fallarle. Conmigo, jamás pareció superar el hecho de que nunca fui el hijo que siempre había querido.


–¿Solo eso fui para ti? –preguntó él–. ¿Otra manera de desafiar a tu padre?





No hay comentarios.:

Publicar un comentario