miércoles, 1 de julio de 2020

A TODO RIESGO: CAPITULO 53




Pedro tenía la mirada clavada en la pantalla de su ordenador portátil, repasando columnas de datos y gráficos. Después de encender la chimenea del salón había pasado la última hora revisando toda la información de que disponía, y seguía sin tener una sola pista de la identidad del agresor de Paula.


El asesino volvería. Eso era prácticamente lo único de lo que estaba seguro. De eso y del hecho de que se estaba enamorando locamente de Paula Chaves, aunque no la comprendía muy bien. Todo indicaba que se moriría de dolor ante la perspectiva de entregar al bebé en adopción, pero aun así estaba decidida a hacerlo. Él no era ningún experto en esos asuntos, pero sabía que podría ser una madre magnífica. Y cualquier hombre sería infinitamente afortunado de tenerla como esposa. De pronto el pitido del móvil interrumpió sus reflexiones. Era Lucas Powell, con noticias frescas.


—Acabamos de revisar la mitad de los nombres que nos diste. Mateo ha sido arrestado un par de veces por conducir borracho y por consumo de sustancias prohibidas. Nada más. Y todo eso hace más de tres años. ¿Cuál es su conexión con Paula?


—Realmente no tiene ninguna conexión. Está haciendo unas obras en su casa y quería conocer sus antecedentes.


—Entonces tendrás que borrarlo de tu lista de sospechosos. Respecto a los otros nombres, no he encontrado nada relevante.


—¿Cómo es que estás trabajando un domingo por la noche?


—Bueno, Bety está fuera y el tiempo es demasiado malo como para hacer otra cosa que no sea trabajar. Así que me vine a la oficina.


—Aquí es lo mismo. No ha parado de llover desde la mañana. Me alegro de que me hayas dado los resultados, aunque no sean de gran ayuda.


—Algo ha habido de positivo. Acaban de llamarme del laboratorio que estaba analizando los materiales recogidos en el escenario de la explosión.



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