miércoles, 24 de junio de 2020

A TODO RIESGO: CAPITULO 32




14 de diciembre


Paula miró detenidamente al trabajador que le había recomendado Florencia Shelby: parecía un sex symbol sacado de una revista para chicas adolescentes… aunque él no era precisamente un adolescente. Debía de tener veintitantos años o incluso rozar los treinta. 


Llevaba el pelo rubio largo y algo desgreñado, estaba muy bronceado y tenía la mirada de un chico malo en un cuerpo de hombre. Se presentó como Mateo Cox.


—La señora Shelby me dijo que deseaba usted reparar una barandilla.


—Sí, y me gustaría que comprobara el estado de las otras que tengo.


—No hay problema. También puedo pintárselas.


—No les vendría mal. Si me entrega un presupuesto, me lo pensaré.


—Muy bien. Y ahora, ¿dónde está la terraza? Me ocuparé primero de ella. En su estado, supongo que no querrá caerse… —bajó la mirada a su vientre e inmediatamente la retiró, algo turbado.


Pedro bajó las escaleras a tiempo de escuchar la última parte de la conversación.


—La terraza está arriba. Lo acompaño —le propuso, disponiéndose a subir de nuevo.


—¿Vive usted también aquí? —le preguntó Mateo, siguiéndolo.


—Estoy de visita. Iba a repararla yo mismo. Ya había terminado de serrar la parte dañada cuando me di cuenta de que no tenía herramientas para repararla bien…


Paula dejó de escuchar sus voces conforme seguían subiendo, maravillándose de lo bien que mentía Pedro. Otra vez estaba representando fielmente el papel de Pedro Alfonso, el agente secreto del FBI. Pero aun sabiendo que todo lo que decía o hacía formaba parte de su papel, lo encontraba increíblemente atractivo. Su conversación, su manera de andar, de sonreír. 


Todo. Y también su determinación de hacerle pagar sus crímenes al Carnicero.




2 comentarios:

  1. Wowwwwwwwww, qué susto con la barandilla. Menos mal que Pedro la escuchó enseguida.

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  2. Mmmmm ya desconfiaba mucho del hijo de la vecina y ahora esto....

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