martes, 4 de junio de 2019

MELTING DE ICE: CAPITULO 19




A la mañana siguiente, Paula salió de casa dispuesta a pasarse todo el día en el plato de televisión. A media mañana, llamó a Pedro para decirle que, al final, le habían conseguido media hora más de programa, así que tenía pensado entrevistar al ministro de turismo.


Había reporteros por todas partes hablando con la gente en la calle sobre lo que les parecía la Copa del Mundo y sobre lo que el estadio significaba para ellos.


Pedro se reunió con ella en el estadio a media tarde. Previamente, Eve le había pasado las preguntas por fax y todo fue sobre ruedas.


Al día siguiente, grabarían la parte en directo y abrirían las líneas telefónicas al público. Pedro no pudo quedarse a ver el programa en la sede del canal de televisión porque tenía una reunión de accionistas aquella tarde, pero sorprendió a Paula ofreciéndose a llevarla en coche a la terminal.


Al llegar al muelle, Pedro apagó el motor. El ferry acababa de llegar, pero todavía tenían tiempo.


Pedro se quedó mirando el horizonte fijamente, incapaz de expresar la gratitud que sentía por todo lo que Paula estaba haciendo por él.


—Todo esto es de locos —comentó por fin—. Me he pasado una eternidad odiando a la gente como tú. Ya sabes, la gente de la televisión, los periodistas… y ahora me estoy sirviendo de ti…


—Fue idea mía, Pedro —le recordó Paula acariciándole la mejilla—. Quise hacerlo porque me parece importante —añadió bajándose del coche.


Una vez a solas, Pedro sonrió satisfecho y se dijo que era maravilloso luchar los dos juntos por algo, pero no pudo evitar preguntarse qué ocurriría cuando aquella batalla terminara.


De vuelta a casa, Pedro decidió parar en el supermercado a comprar lo que iba a necesitar para preparar la cena. Lo mínimo que podía hacer era prepararle algo rico a Paula para cuando volviera a casa aquella noche.


Para cuando Paula volviera a casa aquella noche…


¿Cuándo se había convertido su casa en la casa de Paula? Pedro prefirió no darle demasiadas vueltas al tema y se concentró en recorrer los pasillos del supermercado, algo que hacía muchos años que no hacía.


Al llegar a la caja para pagar, la cajera sonrió encantada.


—Hay una foto muy bonita de usted y de Paula Summers en Women's Weekly —comentó.


Pedro la miró confuso y la mujer le señaló una revista en la que, efectivamente, aparecían en portada. Obviamente, se trataba de las fotografías de la noche de la fiesta para recaudar fondos para la campaña a la alcaldía de Mario Scanlon.


Mientras salía del supermercado, Pedro se dijo que, tarde o temprano, todo el mundo se daría cuenta de su relación. Al fin y al cabo, Paula era una mujer famosa.


¿Y él qué iba a hacer? Era un hombre solitario al que le gustaba su soledad. ¿Qué necesidad real tenía de intimidad?


Entonces recordó algo, se sacó el teléfono móvil del bolsillo y llamó a su madre.


—Mamá, esta noche Paula va a hacer un programa de televisión. Me parece que os va a gustar.


Su madre se puso muy contenta, lo que alegró sobremanera a Pedro. Tal vez, algún día consiguiera mejorar su relación con ellos. Por lo menos, con ella. Siempre y cuando, claro, su madre no volviera a las andadas y se pasara todo el día buscándole novia, como había ocurrido después del accidente.


En su caso no iba a haber una boda por todo lo alto ni una familia feliz. Su hermana Erica ya cumplía por él en ese aspecto.


Pedro organizó la cena y, a continuación, se sentó a revisar unos documentos de última hora.


Tenía que estar preparado para la reunión de accionistas, quería hacer una presentación espectacular. Era una pena que la reunión no fuera al día siguiente porque el programa especial de Paula le podría haber hecho ganar unos cuantos votos.


Por la tarde, la reunión fue de maravilla. Los accionistas entendieron la decisión de vender la empresa de South Island para invertir el dinero en el estadio y la idea de posponer la construcción de la cadena hotelera del Pacífico Sur les pareció estupenda.


Ahora sólo le quedaba ver el programa especial de Paula y esperar a las elecciones.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario