martes, 6 de febrero de 2018

BAILARINA: CAPITULO 17




Paula caminaba sin rumbo, ajena a la lluvia, desconsolada.


La llamada de la tía Mariana la había dejado muy preocupada. Después de estar unos días en el apartamento con ella, su madre había tenido que volver al hospital.


Paula no le había dicho nada a Angie porque se negaba a expresar su preocupación por no hacerla más acuciante «Las palabras son más poderosas que los pensamientos» era otro de los credos de Angie. Todo lo que había dicho era que iba a dar un paseo, demasiado triste como para escuchar el animado consejo de Angie: «Imagina lo que deseas y lo obtendrás».


Ella era mucho más práctica y se ceñía a la realidad. Y la realidad era que a su madre le estaban haciendo nuevos análisis, si el cáncer se había extendido... Si era necesario un nuevo trasplante... ¡Cómo iba a soñar con conseguir otros trescientos cincuenta mil dólares!


¡Pobre mamá! ¿No había sufrido ya bastante? 


Le daban ganas de volar a Seattle, estrecharla entre sus brazos, esperar con ella el resultado de los análisis. Pero la tía Mariana le había dicho: «No, aquí no puedes hacer nada. Tenemos que esperar, ya te llamaré».


Siguió caminando y sus lágrimas se confundían con la lluvia.




1 comentario: