sábado, 29 de abril de 2017
CENICIENTA: CAPITULO 6
¿Sobrecogedor?
Él sonrió extrañado. Era extraño que le importara tanto su opinión, pero así era.
—Gracias —dijo Pedro. Y entonces, pensó en todo lo demás. En el trabajo que había creado de repente, en el hecho de que ella iba a mudarse del hotel sin saber nada acerca de él y de sus intereses personales y, de pronto, se sintió culpable por no haberle dicho que estaba involucrado en el proyecto.
Ya tendría tiempo de decírselo después.
Era probable que ella se enfadara con él por no habérselo dicho, pero para entonces estaría en un lugar seguro, recibiendo el mejor asesoramiento legal y con la posibilidad de que tuviera el futuro más asegurado.
Podría vivir con ese cargo de conciencia.
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La que se va a armar cuando se entere. Está buenísima esta historia.
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