Hacía una semana que no estaba tan cerca de Pedro, y su mente y su cuerpo estaban todo lo turbados que podían estar. Todo lo relacionado con su presencia física, su aroma, su pelo, sus manos, la hacía desear meterse dentro de su camisa.
–Por favor, deja de recordarme que esto fue idea mía. Mi cerebro no puede procesar tantas cosas a la vez.
–¿Qué cosas? ¿El trabajo? ¿Las fotos? ¿Julia? –Pedro agarró un bolígrafo y jugueteó con él entre los dedos.
–Vamos a centrarnos en la entrevista. No quieres saber qué pasa por mi cabeza en estos momentos.
–Lo cierto es que pagaría por saber qué pasa por esa cabecita tuya. Podemos empezar con el comentario de que los hombres son todos iguales. ¿Hay algún tipo imbécil en tu pasado? Quiero decir, me gustaría pensar que todo esto es por mí, pero ahora me pregunto si ocurre algo más.
Paula no estaba dispuesta a adentrarse en el tema de su ex y de su desastrosa vida amorosa.
–Lo único que pasa es que estoy intentando hacer mi trabajo y tú te dedicas a boicotearlo. Es como si me pasara horas poniendo la mesa para la cena y tú pasaras al lado dándole la vuelta a los tenedores.
Pedro alzó una ceja.
–No me gustan las cosas falsas y fingidas, nada más. Estaba pasando un rato con Julia, se agachó y le miré el trasero porque lo tiene bonito. Fin de la historia. No hay más.
Paula alzó la vista y vio al moderador agitando las manos con fuerza. Encendió otra vez el micrófono otra vez.
–Señor Afonso, señorita Chaves, tenemos que empezar.
–Sí, por supuesto –dijo Paula–. Siento el retraso.
Pedro se aclaró la garganta.
–Sí, empecemos –entonces escribió una nota en un trozo de papel y se lo pasó a Paula.
Si tú te inclinas con esa falda que
llevas, estaré encantado de mirarte
también el trasero.
Ayyyyyyyyyy, ya quiero leer los siguientes caps jajajajaja. Excelentes los de hoy.
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