En el trayecto de vuelta al hotel, Paula empezó a tener serias dudas sobre la decisión que acababa de tomar.
Aunque era una oportunidad que se había presentado en un
momento de incertidumbre respecto al futuro. Además, seguramente el propietario sería un viejo cascarrabias y excéntrico como su abuelo y lo mejor sería ignorarlo.
*****
-¿Quién demonios es, Eloisa?
Pedro vio inmediatamente la sorpresa y el destello de culpabilidad en los ojos negros de la mujer.
-¿La has visto?
Sí, la había visto. Desde la ventana. La vio apearse del coche, y también vio la breve vacilación y la cautela al subir las escaleras del porche. Vio la melena rubia recogida en
una coleta que descendía en suaves rizos por la espalda, y la esbelta garganta, la piel pálida y perfecta, la longitud de las piernas y la curva de las caderas. Oculto entre las
sombras de la segunda planta, la vio caminar por el pasillo, y se imaginó acariciando la piel desnuda de la mujer. Una reacción que no le gustó en absoluto, pero que no fue capaz de reprimir.
-¿Qué quería? -preguntó, echándose hacia delante y haciendo rodar un bolígrafo sobre la superficie de la mesa.
-Trabajo.
-Supongo que le has dicho que se ha equivocado de sitio.
-En absoluto -Eloisa se adentró en el despacho sin dejarse intimidar-. Se llama Paula Chaves, y la he contratado para supervisar los trabajos de rehabilitación.
-No te he dado permiso para contratar a nadie.
Eloisa plantó las palmas de las manos en la mesa y se apoyó en ellas.
-Alguien tiene que seguir adelante con los planes antes de que la casa se nos caiga encima.
Maldita metomentodo.
-Esta decisión es mía, no tuya.
-Ése es el problema, que no tomas ninguna decisión. Por eso necesitamos a alguien que se ocupe de restaurarla para que puedas venderla y marcharte de aquí de una vez.
En ese momento no quería irse. La casa se había convertido en su refugio y su infierno particular.
-¿Cómo la has encontrado?
-Puse un anuncio en el periódico de St. Edwards y ella ha sido la única en responder. Tú mismo dijiste que querías a alguien que diera a la casa un trato personal. Si no, habría
contratado a una empresa de Baton Rouge hace meses.
-¿De donde es?
-De Georgia. Está divorciada. Por el coche que conduce y la ropa que lleva, supongo que tiene dinero, o lo ha tenido. Mientras trabaje bien, su pasado no me interesa.
A Pedro sí. No quería una mujer que nunca se había quitados los anillos de diamantes para trabajar.
-¿Qué experiencia tiene?
Eloisa se encogió de hombros.
-¿Por qué no se lo preguntas tú mismo? Tú eres el emprendedor que todo lo sabe y todo lo ve.
Si Eloisa fuera otra persona, ya la habría despedido.
-Me da exactamente igual. No tengo intención de permitir que se quede.
-Todo te da exactamente igual, Pedro -le recordó Eloisa, incorporándose. Después suspiró-. Ha pasado más de un año. Tienes que continuar con tu vida.
Una vida llena de remordimientos, que se había estancado por su culpa. Y a él le gustaba así.
-Dile que no la necesitamos.
-Ya lo creo que sí -afirmó Eloisa-. Paula se queda, o yo me iré con ella.
Más amenazas vacías que no eran nuevas. Pedro sabía que Eloisa no se iría a ningún sitio porque no quería dejarlo solo.
Pero para mantener la paz, al menos por fuera, decidió darle el gusto.
-Está bien. Haz lo que quieras. Pero asegúrate de que no se cruza en mi camino.
-Se lo puedes decir tú personalmente. Se alojará aquí mientras duren los trabajos. Le he asignado el dormitorio contiguo al tuyo -dijo Eloisa en un tono que no admitía protesta, y sin mirarlo, dio media vuelta y fue hacia la puerta.
Pedro se cubrió la cara con las manos y se apoyó en el respaldo del sillón. No quería a esa Paula Chaves cerca. Incluso si era una mujer atractiva y sensual. Incluso si él, que
llevaba meses totalmente vacío por dentro y sin sentir nada, ahora, al verla, parecía despertar de un largo letargo y algo volvía a resucitar en su interior, al menos a nivel carnal.
Pero no tenía la menor intención de acostarse con una mujer de la alta sociedad de Georgia.
Quería que se fuera. No sabía exactamente cómo lo haría, pero lo conseguiría. Sin duda.
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