jueves, 26 de marzo de 2020

RECUERDAME: CAPITULO 1





LAS DIEZ de la mañana del lunes 4 de septiembre, exactamente un mes después del accidente, Pedro Alfonso recibió la llamada de teléfono que había temido no recibir.


—Tengo noticias, signor Alfonso —anunció Arturo Peruzzi, el jefe de neurología que atendía a Paula—. Esta mañana su esposa ha despertado del coma.


Intuyendo por el tono del cirujano que había algo más, Pedro tuvo que hacer un esfuerzo para permanecer calmado. Durante las últimas semanas había leído y estudiado lo suficiente como para saber que el daño neurológico debido a un golpe en la cabeza podría tener muchas consecuencias, ninguna de ellas buena.


—Pero ocurre algo malo, ¿no es así, doctor?


—Me temo que sí.


Pedro había creído estar preparado, pero descubrió que no lo estaba en absoluto. La última vez que vio a Paula, con la cabeza llena de vendajes y conectada a una serie de máquinas y tubos para mantenerla viva, contrastaba de manera horrible con su aspecto antes del accidente.


Hermosa, elegante, llena de encanto.


Era un rayo de sol.


Era suya. ¿Y ahora?


Abruptamente, Pedro se dejó caer frente a su escritorio, temiendo que las piernas no lo sostuvieran.


—Dígame.


Físicamente muestra muchos signos de recuperación. Naturalmente, ahora mismo se encuentra muy débil, pero con la fisioterapia adecuada estamos seguros de que pronto podrá volver a casa. El problema, signor Alfonso, es su mente.


¡Ah, Dio, eso no! No quería ni imaginar que Paula se hubiera convertido en un vegetal.


—...no quiero alarmarlo inútilmente —siguió el neurólogo—. Es algo común después de un traumatismo craneoencefálico y no es tan serio como usted podría suponer.


Pensando que había sacado la peor conclusión posible, Pedro decidió escuchar al neurólogo.


¿Qué esta sugiriendo, doctor Peruzzi?


—No estoy sugiriendo nada, estoy diciéndole que su esposa sufre de amnesia. En resumen, no tiene recuerdos... de su pasado reciente.


La vacilación del doctor fue breve, pero lo bastante significativa como para despertar de nuevo los miedos de Pedro.


—¿Hasta qué momento? ¿No recuerda el accidente?


—Eso es lo que lo hace tan inusual. En general, la amnesia retrógrada se refiere sólo a los eventos que han tenido lugar inmediatamente antes del trauma. En este caso, sin embargo, la pérdida de memoria de su esposa se extiende a un periodo más largo. Lamento decirle que no parece recordarlo a usted o su vida de casada.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario