jueves, 25 de julio de 2019
INTENTO DE MATRIMONIO: CAPITULO 35
Mariano se hallaba sentado en su cómodo sillón de cuero detrás de su lujoso escritorio de caoba, admirando los diferentes hitos de su éxito.
Diplomas y certificados enmarcados, una estantería llena de revistas en las que había colaborado con trascendentales aportes a la ciencia médica, en la especialidad de trasplantes de corazón.
Pero al otro lado de aquel despacho, los demonios que lo acosaban podían infiltrarse en su mente y reclamarlo. Reclamarlo en cuerpo y alma. Allí, afortunadamente, no. Dentro de aquellas cuatro paredes era el doctor Mariano Chaves. En su santuario, era dios.
Y sería allí donde plantaría cara al entrometido policía que estaba infectando su vida como si fuera un cáncer. Lo miraría de arriba a abajo y respondería a sus preguntas con altivez y displicencia, como resignado a complacer a un pobre ser inferior. Su mundo era preciso, científico, un universo de hombres ilustrados cuyas batas blancas simbolizaban su superioridad.
En aquel preciso instante sonó el timbre del intercomunicador.
—¿Sí, Peggy?
—Pedro Alfonso está aquí.
Mariano sonrió mientras se alisaba la pechera de la bata.
—¿Puedo decirle que entre?
—Hazlo, por favor. Estoy listo para recibirlo.
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Ayyyyyyyyyyyy, lo que va a ser ese encuentro. Por qué no lo hicieron ir a la comisaría a interrogarlo? Así se bajaba del pony un rato.
ResponderBorrarQue miedito me da ese tipo... Está totalmente loco...
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