martes, 1 de enero de 2019
EL SOLTERO MAS CODICIADO: CAPITULO 37
El equipo de emergencia se llevó a Gaston, que había empezado a farfullar sobre serpientes y dragones morados, y Agnes abrazó fuertemente a Pedro.
-Has salvado a mi hijo, igual que me salvaste a mí. Nunca podré agradecértelo lo suficiente. Voy a retirar la demanda, y me da igual lo que diga Gaston. Ahora que voy a casarme con Bob, ya no tengo que vivir con él.
-Discúlpeme, señora Agnes, ¿le importaría darme el resto de su... poción? -le pidió el sheriff.
-Le daré el frasco, pero no queda nada. Alguien debió de vaciarlo -bajó la voz a un susurro-. Creo que fue Gaston. No quería que saliera con Bob. Pero ya no necesito usar más el potenciador.
Agnes y el sheriff entraron en la casa y Paula y Pedro observaron cómo se alejaba la ambulancia.
-Siempre he querido rajarle el cuello -murmuró él-. Pero no había imaginado que fuera así.
Paula sonrió. Al menos Pedro había esperado a que estuvieran solos para hacer ese comentario.
-¿Crees que intentará causarte más problemas?
-Lo dudo. Tendrá otras muchas cosas de las que preocuparse. Después de lo de Becky contraté a un detective para que lo investigara, y averiguamos unas cuantas cosas muy interesantes. Parece que está implicado en algunas tramas inmobiliarias muy sospechosas.
Lo suficiente para pasar en prisión una larga temporada.
A Paula no la sorprendió en absoluto descubrir la verdadera naturaleza de Gaston, pero no quería perder el tiempo hablando de él.
Un incómodo silencio había caído entre ellos, y la mirada de Pedro volvía a estar ensombrecida por una expresión de inquietud.
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