miércoles, 7 de febrero de 2018

BAILARINA: CAPITULO 19





Le había dicho la verdad, después de las horas que había pasado con él se sentía mejor, como si su preocupación fuera exagerada. Era natural que ingresaran a su madre para hacerle análisis después de una operación de tanta importancia. 


Probablemente habría muchos más análisis antes de que abandonaran Seattle. Y no había necesidad de que se preocupara cada vez que eso sucediera.


Aquella noche durmió profundamente. Si soñó muchas veces con un hombre alto y moreno de sonrisa maliciosa, fueron siempre sueños placenteros tan tranquilizadores como excitantes, sumiéndola en un estado de ensoñación y felicidad. En los minutos que pasó en un estado de duermevela, pensó en ángeles. 


Angie tenía un libro sobre ángeles en el que aparecían, con los más diversos disfraces, siempre que los necesitabas. Pedro había aparecido de repente con el dinero que le hacía falta para su madre, ¿o no? Y aquella noche, cuando estaba aturdida y empapada había aparecido a pesar del viento y la lluvia. Y la había sacado de su tristeza y la había... ¡No! 


Aquel beso que seguía vibrando en su interior no era el beso de un ángel, sino el de un hombre viril y exigente. Cuánto había sentido separarse de él.


Al dejarla en su casa, le había prometido llamarla. Ojalá cumpliera su promesa.


Ángel o no, aquel hombre no tenía ninguna conexión con el tirano que amenazó a Deedee Divine.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario