jueves, 27 de agosto de 2015

SEDUCIDA: CAPITULO 31




Pedro le abrió la puerta del coche, notando su perfume e intentando no dejarse llevar.


–Deja que vaya a tu casa cuando termine aquí.


–No, esta noche no. Mi turno empieza a primera hora y tengo que dormir algo.


–Te dejaré dormir, lo prometo –le susurró Pedro al oído.


–No, imposible –dijo ella, riendo–. No confío en ti ni en mí misma.


–En ese caso, me quedaré aquí esta noche y empezaré a recoger mi habitación. Si cambias de opinión a las tres de la mañana…


Paula sonrió.


–Nos vemos el sábado por la tarde.


–En la fiesta maternal de Mariza.


–Tienes que hacerle compañía a Benja.


–Pero si apenas lo conozco –protestó Pedro.


–Pues entonces será una oportunidad para conocerlo.



****


El viernes, Pedro terminó ayudando a su madre a descolgar las cortinas y a quitar las alfombras. Tenían muchos empleados, pero a su madre le gustaba hacerlo personalmente. Su madre nunca había olvidado sus raíces y, de vez en cuando, volvía a ser la que había sido antes de casarse con su padre.


Al día siguiente tendría que acudir a la fiesta que Paula había organizado para su hermana Mariza, que estaba a punto de tener un bebé.


Normalmente no le importaba ser el único hombre en una habitación llena de mujeres, pero no cuando esas mujeres parecían peligrosamente a punto de ponerse de parto…






No hay comentarios.:

Publicar un comentario