martes, 2 de junio de 2015

EL HIJO OCULTO: CAPITULO 13




Pedro agarró el volante con fuerza y condujo a gran velocidad por la estrecha carretera que llevaba a Weymouth. 


No esperaba encontrarse con Paula. Simplemente había parado en la oficina de correos para preguntar cómo se llegaba a Peartree Cottage y acababa de subirse al coche cuando vio a Paula caminando por la acera de enfrente.


Ella llevaba una chaqueta de lana de color rojo, una falda negra corta, mallas negras y unas botas. Con el cabello claro recogido en lo alto de la cabeza y con el rostro sin maquillar, estaba despampanante y sexy. Después, él se fijó en el niño que llevaba de la mano y, aunque más o menos lo esperaba, se quedó helado. El niño se parecía mucho a las fotos de sí mismo cuando tenía esa edad...


Benjamin era hijo suyo. Apostaría su vida por ello. Pero no tenía sentido...


La semana anterior lo había sospechado al mirar la fotografía. Lo primero que había hecho al llegar a Londres fue contactar con Marcus y quedar con él al día siguiente para cenar. Durante la cena, Pedro le preguntó sobre el aborto sin mencionar que Paula tenía otro hijo. ¡No quería parecer un paranoide! Marcus le confirmó que no había duda alguna acerca de que Paula hubiera perdido el bebé. Él había hablado con el doctor Norman y había leído los informes médicos. El sexo del bebé no estaba determinado. 


Después, tras haber bebido más de la cuenta, Marcus regañó a Pedro por haber dejado escapar a una mujer encantadora y comentó que ella había cancelado la cita que tenía en su clínica, algo que no era de extrañar dadas las circunstancias.


Pedro no había hecho ningún comentario al respecto. No había ningún motivo para que Marcus se enterara de que las cosas habían salido de otro modo. Su ego ya había sufrido bastante en lo que a Paula se refería. Pedro llevó a su amigo a casa y al día siguiente trató de hablar con el doctor Norman, quien desgraciadamente había fallecido hacía algún tiempo.


¿Era posible que los médicos se hubieran equivocado?


¡Así debía de haber sido! De algún modo, Paula había mentido y había conseguido convencerlos de que había abortado. La expresión de pánico y miedo que tenía en la mirada cuando se encontró con él era la misma que él había visto en el baile de la embajada, donde empezó a sospechar que ella ocultaba algo.


Estaba ocultándole a su hijo... Si él estaba en lo cierto, ella tenía motivos para tener miedo, y prometía que la haría sufrir por cada día que no había permitido que estuviera presente en la vida de Benjamin.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario