jueves, 2 de diciembre de 2021

CORAZON INDOMABLE: CAPITULO 74

 

Paula apenas sentía los pasos bajo sus pies entumecidos mientras subía los escalones de su casa. Pedro llevó a Lisandro a su habitación, Paula le quitó los zapatos y las gafas y lo tapó con la colcha.


De pronto el niño la agarró con fuerza del jersey.


—Lo siento, mamá. Te he puesto en peligro.


—Yo correría cualquier peligro por ti, Lisandro. En cualquier lugar. En cualquier momento. ¿Lo comprendes? Eso es lo que hace la gente que se quiere. Lo demás no importa.


Lisandro sonrió tímidamente y se acurrucó en su hombro para un último abrazo. Luego miró a Pedro.


—Tú también has corrido peligro por mí, Pedro.


—Eso es porque también te quiero, campeón.


Lisandro soltó el jersey de su madre y se lanzó contra Pedro. Era exactamente lo que ella deseaba hacer, pero el miedo la mantuvo quieta.


Se quedó mirando a Pedro y susurró:


—Eso no es algo que dices solo porque crees que alguien desea oírlo — señaló a Lisandro con la cabeza, pero estaba hablando de sí misma—. Tiene ocho años, Pedro.


—Lo sé —contestó Pedro, y le dio un beso en la coronilla a Leighton—. Claro que te quiero, chico. Estaré junto a tu madre si alguna vez te metes en un lío y me necesitas. Siempre. Lo juro.


—No puedes hacer esto, Pedro—dijo ella—. No lo comprenderá.


—Comprende más cosas de las que crees, Paula. Os quiero a los dos. Mucho. Y siempre que me necesitéis, estaré ahí. Sin importar dónde estéis.


Paula levantó la barbilla y lo miró fijamente. Tenía que arriesgarse. El instinto de protección era casi abrumador, pero se obligó a pronunciar las palabras.


—¿Por qué? ¿Dónde te vas?


—A ninguna parte. Pero después de lo que dije esta noche…


—¿Aún quieres que nos marchemos?


—¡No! Pero…


—¿Entonces quieres que nos quedemos?


—He renunciado al derecho a esperar lo que deseo.


—¿Y si yo también lo deseo?


Todos parecieron contener la respiración. Incluido Lisandro. Paula se quedó mirando a Pedro a los ojos. Jamás los había visto tan desnudos. Tan valientes.


—Deseo quedarme —dijo—. Contigo.


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